Porque es eterno su amor
Dad gracias al Señor, porque es bueno:porque es eterno su amor.Dad gracias al Dios de los dioses:porque es eterno su amorDad gracias al Señor de los señores:porque es eterno su amor.Sólo él hizo grandes maravillas:porque es eterno su amor.El hizo sabiamente los cielos:porque es eterno su amor.El afianzó sobre las aguas la tierra:porque es eterno su amor.El hizo lumbreras gigantes:porque es eterno su amor.El sol que gobierna el día:porque es eterno su amor.La luna que gobierna la noche:porque es eterno su amor.Dios perdonó mi debilidad:porque es eterno su amor.Y me liberó de la oscuridad:porque es eterno su amor.Con mano poderosa, con brazo fuerte:porque es eterno su amor.Dios me ofrece su gracia:porque es eterno su amor.Dios creó en mí una nueva esperanza:porque es eterno su amor.Y me llamó a una nueva vida:porque es eterno su amor.En nuestra humillación se acordó de nosotros:porque es eterno su amor.Y nos libró de nuestros opresores:porque es eterno su amor.El da alimento a todo viviente:porque es eterno su amor.DAD GRACIAS AL DIOS DEL CIELO:PORQUE ES ETERNO SU AMOR.
Salmo 136

Parroquia Espíritu Santo-Río Cuarto

viernes, 16 de julio de 2010

Matrimonio homosexual, ¿derecho gay?

¿Matrimonio homosexual, derecho gay?. Precisiones para el debate y razones en contra

Esta página no pretende ser un desarrollo completo sobre el tema. Sólo quiero enumerar brevemente los puntos básicos que muestran que la postura de la Iglesia Católica ante el proyecto de ley de matrimonio homosexual no es irracional, por lo cual merece respeto:

1. No es una cuestión meramente religiosa. Aquí no se discute lo que dice la Biblia o el Corán sobre el asunto. Porque las leyes son para todos, no sólo para los creyentes, y las leyes no pueden imponerles a los no creyentes las convicciones de los creyentes. Pero resulta que los creyentes pueden aportar argumentos racionales, y entonces sí tienen derecho a ser escuchados por todos a la hora de discutir un proyecto de ley.

2. En el caso concreto del matrimonio homosexual, los católicos no se oponen porque lo diga la Biblia, sino por una cuestión más filosófica. Es un modo de entender lo que exige la misma naturaleza, donde hay una complementación entre el varón y la mujer, y naturalmente los hijos surgen de esa unión. Ese es entonces el marco natural donde debería crecer un niño.

3. La pregunta es entonces: ¿a qué le llamamos “matrimonio”. Y mirándolo desde la naturaleza respondemos que es una unión indisoluble entre un varón y una mujer que abre la posibilidad de prolongarse engendrando hijos. Si hubiera una unión de afecto entre dos mujeres, que se cuidan y comparten todo, eso sería otra cosa. No se le puede llamar matrimonio porque es otro tipo de unión.

4. ¿Eso significa que si una mujer se une a otra mujer, le da todo y la cuida en su enfermedad, por ejemplo, no puede tener ningún derecho? ¿No podría heredar a la otra cuando muera? ¿Tiene que quedarse en la calle? Claro que no. Ese y otros derechos se pueden asegurar a través de leyes que ya existen. Algunos proponen nuclearlas en una ley que podría llamarse “unión civil de parejas”, por ejemplo. Pero no se está diciendo que eso es exactamente lo mismo que un matrimonio.

5. Por eso, si a eso no se le llama “matrimonio” nadie puede sentirse discriminado. Si un hombre adulto decide, por ejemplo, tomar un compromiso con un niño que no es suyo y comprometerse a aportar dinero para su educación y dejarle sus bienes en herencia, esa unión no se llamará "matrimonio". Ese señor no puede sentirse discriminado porque eso no se considere un matrimonio. Un bisexual no puede sentirse discriminado porque no lo dejan casarse con un varón y con una mujer al mismo tiempo.

6. Hay hombres que quisieran casarse con varias mujeres, pero no pueden hacerlo porque no hay una ley que considere la poligamia como un matrimonio. Puede suceder que un hombre se comprometa a cuidar la salud de varias mujeres y que tenga intimidad con todas y que distribuya su herencia entre todas ellas, pero no puede sentirse discriminado porque eso no se llame “matrimonio”. Los límites de la realidad no son una discriminación.

7. La palabra “matrimonio” designa una realidad marcada por la complementación de dos sexos diferentes, donde hay diferencias biológicas notables y también diferencias psicológicas que hacen que la unión de esos dos sexos produzca una armonía preciosa que no puede encontrarse en la unión de dos personas del mismo sexo. Esa diferencia, establecida por la misma naturaleza, hace que sólo de esa unión pueda ser engendrado un hijo. Hay que cuidar mucho ese bien de la sociedad. Esa relación única es lo que se llama “matrimonio”, y si hay otros tipos de uniones, por profundo respeto a esta realidad única, hay que encontrarles otro nombre.


8. Algunos dicen que para la ley no existe diferencia entre varón y mujer, y por lo tanto no puede considerarse esa diferencia a la hora de legislar. Por esa razón habría que hablar de “contrayentes” del matrimonio sin referirse a la diferencia de sexo. Sin embargo, esto no es verdad, porque de hecho hay varias leyes que tienen en cuenta la diferencia entre varón y mujer. Por ejemplo, la edad de la jubilación no es igual para el varón y para la mujer. Otro ejemplo: en el caso de un divorcio cuando un hijo tiene menos de cinco años, la ley establece que la custodia del niño se otorgue a la mujer. Entonces no es cierto que las leyes no tienen en cuenta la distinción entre varón y mujer o que ignoren que hay dos sexos con características diferentes.

9. Tanto la Constitución Nacional como los Tratados Internacionales de Derechos humanos se refieren al matrimonio como una unión de varón y mujer. Por consiguiente no sería legítimo ni constitucional legislar con otra noción de matrimonio.

10. Se dice permanentemente que los países que no aprueban el matrimonio gay son atrasados y discriminadores. Sin embargo, el 25/06/2010 la Corte Europea de Derechos Humanos dictaminó que los países que integran la Unión Europea no están obligados a reconocer al matrimonio gay como un derecho. Pero lo más importante es que resolvió que no es un acto de discriminación prohibir ese tipo de casamientos.

11. Si la ley civil promueve el matrimonio homosexual, la consecuencia lógica es que en las escuelas se deberá enseñar que un varón se puede casar con una mujer o con otro varón, que se trata sólo de una elección personal y que la sociedad no tiene preferencia por ninguna de las dos uniones. Pero todos sabemos que la inmensa mayoría de los padres de familia no desea que en la escuela se presente a sus hijos el matrimonio de esa manera. Además, cualquiera que opine de manera diferente, en una escuela religiosa o en una institución católica, podrá ser acusado de discriminación, sólo por preferir alentar lo que la naturaleza misma ha establecido.

12. Cuando una unión de dos mujeres o dos varones gays es reconocida como matrimonio, se deriva inmediatamente el supuesto derecho a adoptar niños, o a que una de dos mujeres ofrezca su vientre para poder tener un hijo como pareja, aunque eso exija la intervención de algún varón. Esto crea una situación de confusión para el niño que crecerá en esas condiciones. ¿Hay excepciones que muestran que una pareja gay ha criado un niño sano y sin dificultades psicológicas? Esas excepciones no deberían llevar a legislar como si la situación ideal para el desarrollo de un niño no fuera la figura de un padre varón y de una madre mujer. El gran riesgo que se origina es que el niño deja de ser el más importante, se le niega el derecho a crecer con un padre y una madre, y se da prioridad al deseo de una pareja gay sin que este tema haya sido suficientemente estudiado. De hecho, son muy pocos los países que han permitido la adopción por parte de parejas homosexuales. De este modo, los niños pasan a ser objeto de una suerte de experimentación que podría causar muchos sufrimientos innecesarios. Pensémoslo bien. No es un juego de niños.

P. Víctor Manuel Fernández

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